euthanasia
11-23-2002, 03:05 PM
Antes que nada, hay que decir que éste es el primer disco y primera producción de la banda. No contaban con grandes medios para expresar su arte.
La portada en sí ya es chocante. ¿Qué es esa diabólica criatura con ropas de cura? Bueno, desde ya podemos ver que la banda no posee ninguna simpatía hacia la religión. El título “Opiate” (opio) fue inspirado en la frase ya celebre de Marx: la religión es el opio de los pueblos.
Estéticamente, la arte de tapa es cruda y fría. Esos pilares de granito (?) a los costados con el nombre del disco, propiamente escrito en blanco, dan esa sensación de frialdad y dureza. O tal vez algo simbólico, como una lapida.
En el centro de la tapa encontramos a esta figura diabólica. Viejo, arrugado, pelado, de dientes podridos, sumado a la vestimenta de cura, simboliza la corrupción misma, o lo malo, que representa la Iglesia. La figura esta exagerada, deformada deliberadamente. Sus ojos son algo que verdaderamente horroriza. Un haz de luz los ilumina, tal vez burlándose de semejante cualidad angelical. Esas múltiples pupilas pueden tener varias interpretaciones, la capacidad de ver todo, o vigilarlo todo; consecuencias de la droga, opio tal vez (¿?). Nuestro Padre Diabólico tiene tres perturbante pares de manos, interpretándose como la cantidad de “manos” o extensión de la Iglesia. Los tres pares aparecen ordenados ascendentemente, en posición obligada de rezo, otro efecto graciosamente irónico o sarcástico con respecto a la imagen como un todo. A medida que las manos descienden, la imagen comienza a desdibujarse, a deshacerse, a perder su consistencia. Esto también representa una especie de ciclo de corrupción, la pérdida de la verdad. El cuadro termina finalmente con un haz de luz verde iluminando nuestra perturbante figura, la posesión de cierto grado de iluminación, pero malvada o pútrida, debido al color. Y finalmente tenemos el escenario posterior a la figura. Un escenario de madera que no deja en claro si acaso es una puerta hacia algo, la parte interior de un templo o inclusive una cruz.
Abriendo el pequeño libro, veremos que al cuadro descrito, lo acompañan otros dos. El superior, que es una ampliación de la terrible mirada sobreprotectora y vigilante, con un tono aun más frío y macabro.
El inferior es la continuación de la figura del Padre Macabro. Sus pies, su dominio, se extienden sobre miles de seguidores. Siendo representados por pequeñas cabezas de muñecos, vacías, demostrando la inocencia y la falta de inteligencia que puede llevar la fe ciega.
Ahora pasamos a la parte más interesante de nuestro análisis. El interior del libro. Según se llega a interpretar, semejante exposición de expresiones es nada menos que la vida. La vida vivida hasta ahora, de los miembros de la banda (representados en las 4 fotos en las esquinas). Amor, odio, sexo, dinero, religión, sacrificio, recuerdos, edad, memorias, todo esta encerrado aquí, todo esta conectado por hilos, que representan la relación misma de todo cuanto existe.
Comenzando desde la esquina donde se encuentra el código del disco, vemos dos ángeles entrelazados en el acto del amor, inocente, puro. Inmediatamente encontraremos otro ángel, solitario y con el rostro cubierto con una máscara de ira, celos tal vez, dolor, decepción. Vemos la cara de una calavera y la cara de una moneda acompañándose, la banalidad del dinero. Un pequeño muñeco con un tambor, la tediosa labor mecánica de cada día. La foto de una ceremonia de casamiento, los lazos de unión, el supuesto compromiso del amor, las memorias. La cruz con Cristo, inmaculada, sujetada y blandida por una mano deforme, corrupta, la Iglesia misma utilizando a la figura de Jesús como una herramienta (tool). El ojo mecánico, la saturación de lo conocido, el vacío que se esconde detrás de algunas miradas. El escorpión, la furia y la ira, el peligro de envenenamiento. La figura penetrada, el sexo, los nuevos límites, ya no más puro, sino sucio y hostil. La chapa militar, despersonalización al convertirse en un cadáver más, una oveja mas en el rebaño, la obediencia ciega. La sonrisa postiza, la falsedad, la Palabra artificial. La foto de la juventud y la vejez, el ciclo, el vínculo. Todo esto interconectado, visto únicamente como un todo, lo que forma la vida para estas personas. Como la vida se conecta, todos nos conectamos, formando un todo único.
La portada en sí ya es chocante. ¿Qué es esa diabólica criatura con ropas de cura? Bueno, desde ya podemos ver que la banda no posee ninguna simpatía hacia la religión. El título “Opiate” (opio) fue inspirado en la frase ya celebre de Marx: la religión es el opio de los pueblos.
Estéticamente, la arte de tapa es cruda y fría. Esos pilares de granito (?) a los costados con el nombre del disco, propiamente escrito en blanco, dan esa sensación de frialdad y dureza. O tal vez algo simbólico, como una lapida.
En el centro de la tapa encontramos a esta figura diabólica. Viejo, arrugado, pelado, de dientes podridos, sumado a la vestimenta de cura, simboliza la corrupción misma, o lo malo, que representa la Iglesia. La figura esta exagerada, deformada deliberadamente. Sus ojos son algo que verdaderamente horroriza. Un haz de luz los ilumina, tal vez burlándose de semejante cualidad angelical. Esas múltiples pupilas pueden tener varias interpretaciones, la capacidad de ver todo, o vigilarlo todo; consecuencias de la droga, opio tal vez (¿?). Nuestro Padre Diabólico tiene tres perturbante pares de manos, interpretándose como la cantidad de “manos” o extensión de la Iglesia. Los tres pares aparecen ordenados ascendentemente, en posición obligada de rezo, otro efecto graciosamente irónico o sarcástico con respecto a la imagen como un todo. A medida que las manos descienden, la imagen comienza a desdibujarse, a deshacerse, a perder su consistencia. Esto también representa una especie de ciclo de corrupción, la pérdida de la verdad. El cuadro termina finalmente con un haz de luz verde iluminando nuestra perturbante figura, la posesión de cierto grado de iluminación, pero malvada o pútrida, debido al color. Y finalmente tenemos el escenario posterior a la figura. Un escenario de madera que no deja en claro si acaso es una puerta hacia algo, la parte interior de un templo o inclusive una cruz.
Abriendo el pequeño libro, veremos que al cuadro descrito, lo acompañan otros dos. El superior, que es una ampliación de la terrible mirada sobreprotectora y vigilante, con un tono aun más frío y macabro.
El inferior es la continuación de la figura del Padre Macabro. Sus pies, su dominio, se extienden sobre miles de seguidores. Siendo representados por pequeñas cabezas de muñecos, vacías, demostrando la inocencia y la falta de inteligencia que puede llevar la fe ciega.
Ahora pasamos a la parte más interesante de nuestro análisis. El interior del libro. Según se llega a interpretar, semejante exposición de expresiones es nada menos que la vida. La vida vivida hasta ahora, de los miembros de la banda (representados en las 4 fotos en las esquinas). Amor, odio, sexo, dinero, religión, sacrificio, recuerdos, edad, memorias, todo esta encerrado aquí, todo esta conectado por hilos, que representan la relación misma de todo cuanto existe.
Comenzando desde la esquina donde se encuentra el código del disco, vemos dos ángeles entrelazados en el acto del amor, inocente, puro. Inmediatamente encontraremos otro ángel, solitario y con el rostro cubierto con una máscara de ira, celos tal vez, dolor, decepción. Vemos la cara de una calavera y la cara de una moneda acompañándose, la banalidad del dinero. Un pequeño muñeco con un tambor, la tediosa labor mecánica de cada día. La foto de una ceremonia de casamiento, los lazos de unión, el supuesto compromiso del amor, las memorias. La cruz con Cristo, inmaculada, sujetada y blandida por una mano deforme, corrupta, la Iglesia misma utilizando a la figura de Jesús como una herramienta (tool). El ojo mecánico, la saturación de lo conocido, el vacío que se esconde detrás de algunas miradas. El escorpión, la furia y la ira, el peligro de envenenamiento. La figura penetrada, el sexo, los nuevos límites, ya no más puro, sino sucio y hostil. La chapa militar, despersonalización al convertirse en un cadáver más, una oveja mas en el rebaño, la obediencia ciega. La sonrisa postiza, la falsedad, la Palabra artificial. La foto de la juventud y la vejez, el ciclo, el vínculo. Todo esto interconectado, visto únicamente como un todo, lo que forma la vida para estas personas. Como la vida se conecta, todos nos conectamos, formando un todo único.